El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, junto a especialistas y funcionarios, presentaron un estudio denominado: "Evaluación de Amenazas Aluvionales en Piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza".
En la actividad, que se realizó en el Salón de Acuerdos del séptimo piso de Casa de Gobierno, expusieron –además de Mingorance- el hidrólogo Víctor Burgos. Del área de Enlace de la Legislatura de Mendoza, estuvieron presentes la ingeniera Amalia Monserrat y el abogado Guillermo Hernández quienes evaluarán el documento y sumarán aportes y consideraciones al mismo.
“Tanto la Provincia como la Secretaría de Ambiente tienen a su cargo la Ley de Piedemonte que es la que determina qué barrios, qué desarrollos y cuáles no se pueden concretar. Dicho estudio especifica cuáles son las zonas que son altamente vulnerables y las que se encuentran protegidas por obras que se han hecho en los últimos 70 años” y citó el Secretario el entorno de los diques Frías, Maure, Papagayos y otras obras menores.
Con relación a las irregularidades en cuanto a la construcción de barrios el funcionario expuso el Funcionario de Gobierno: “Hemos intervenido en quince emprendimientos que no presentaron papeles y se los emplazó para que lo hagan y no inicien obras todavía. De esos quince emprendimientos que pretendían ubicarse en el Piedemonte de manera ilegal, solamente cinco entregaron documentación que vamos a seguir evaluando hasta terminar los estudios. Hay otros proyectos que hemos autorizado, porque ya venían de gestiones anteriores con mucha documentación prestada en el Estado y se evaluaron y han podido seguir”.
Por otro lado, Mingorance indicó que hay distintas áreas críticas que está dado por los cauces que se generan. “Obviamente que las zonas más protegidas son las que tienen diques, pero hay zonas que evidentemente son rojas como en Luján, Las Heras donde los cauces tienen mucha pendiente y se genera mayor riesgo”, comentó.
Luego, Nadia Rapali -geógrafa profesional y Vocal por el Poder Ejecutivo de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial- expuso: “Cuando llueve mucho en el Piedemonte mendocino, eso discurre y va a parar a la Ciudad de Mendoza, al Cacique Guaymallén, entonces esa conciencia es la que tenemos que tener para planificar y para darnos cuenta que todo lo que hacemos genera un impacto aguas abajo”.
La profesional además habló sobre las características del Plan Provincial de Ordenamiento territorial que se constituye un ambiente frágil e inestable debido a sus grandes pendientes, lluvias estivales violentas y concentradas, vegetación escasa y degradada, suelos no consolidados y acelerados procesos de erosión, principalmente hídrica.
Luego, el hidrólogo Víctor Burgos especificó que este estudio de base tiene por objeto determinar el riesgo y la presión de los aluvional que tienen determinadas zonas del pie de la montaña por el impacto ambiental negativo que generó su crecimiento. Uno de estos puntos es el área de El Challao, la zona de Cerro Arco, entre alguno de los que fueron relevados.
A partir de la proyección que se hizo a través de modelaciones numéricas y simulaciones con programas informáticos del modelo hidrológico, se aportó un cúmulo de información que deja la antesala a otros estudios que van a permitir determinar adónde seguir la urbanización. Para ello, se confeccionaron distintos mapas donde se analizaron 22 cuencas, 201 subcuencas y 39 nodos de salidas. Además se analizó el impacto hidrológico por incendio y una evaluación multicriterio de acuerdo a 7 factores geomorfométricos y 2 factores hidrológicos.
Burgos también concretó que durante la elaboración del estudio han realizado escenarios futuros para ver el impacto que tendría una posible avance urbano en cuanto a cómo impactarían los caudales aguas abajo: “Nosotros hemos terminado de entender el cuestionamiento hidrológico e hidráulico de una gran superficie del Piedemonte y hemos terminado generando un mapa síntesis donde se manifiesta esa amenaza, donde no hemos determinado los riesgos ni la vulnerabilidad”, especificó el profesional.
Burgos también comentó que otro de los escenarios analizados fue el de cambio climático que no es el más crítico; un escenario de incendios que produciría un gran impacto aguas abajo; un escenario de avance de la frontera agrícola que produce cambios en la hidrología; un escenarios con pautas de desarrollo urbano de bajo impacto o con pequeñas obras hidráulicas donde la idea es retener el agua en vez de drenarla; entre otras.
Lo que dejó claro el funcionario es que aquí se analizó la amenaza no la vulnerabilidad. Ese estudio será analizado en una segunda etapa que encarará la autoridad de aplicación que es la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial junto con todos los municipios que son los de contacto directo.